Tan especial como espectacular
Dos centenares de atletas disfrutan de una gran sexta edición de ‘La Pirona’ en Torreiglesias
A base de hacer bien el trabajo, de facilitar al deportista las cosas, y de sumar experiencia con las ediciones superadas, la Carrera Pedestre ‘La Pirona’ de Torreiglesias se ha convertido en una de las tradicionales dentro del Circuito de Carreras Pedestres de la provincia de Segovia, y en la tarde de ayer fueron 197 atletas de categoría sénior, más 54 deportistas de las categorías inferiores, quienes se presentaron en la línea de salida para tomar parte en una prueba que no es ningún paseo, porque los trece kilómetros de recorrido tienen su complicación, y más si no estás lo suficientemente preparado para afrontarlos.
La organización apostó por adelantar la fecha de la carrera, cambiando su normal celebración en el mes de julio por la del 8 de abril, esperando que el calor no fuera tan fuerte y los participantes no tuvieran problemas a la hora de afrontar los desniveles del trazado. Así, pese a que la temperatura fue superior a los 20 grados, la tarde deportiva fue de lo más agradable para que los atletas pudieran desarrollar la carrera, porque el valle por el que transitaba buena parte de la prueba presentaba un más que agradable color verde, y el río Pirón llevaba el agua suficiente como para otorgar un cierto frescor a la zona, que era muy agradecido por los participantes.
El equipo organizativo no quiere abarcar más de lo que puede, y por ello estableció la inscripción de la carrera de mayores en dos centenares de corredores, y la cifra se quedó cercana, con muchos de los habituales en este tipo de competiciones midiendo su estado de forma a estas alturas de la temporada, en un recorrido que no ha variado sustancialmente con el paso de los años, con tres últimos kilómetros de lo más exigentes.
Un duelo al sol Y precisamente por esa gran exigencia del recorrido, extraordinariamente atractivo para los atletas, el reto se planteó entre varios veteranos corredores, que saben manejarse perfectamente en distancias medias y con trazados difíciles, como Rodrigo Ares, Raúl García Castán, Alfredo Yusta, o Pedro Luis Gómez, acompañados en la salida por otro ilustre, Luis Alonso, que continúa con su proceso de recuperación.
De salida la carrera se planteó como un duelo entre Rodrigo Ares y Raúl García Castán, dos avezados deportistas que mantuvieron una competencia extraordinaria prácticamente hasta la línea de llegada, en la que el atleta de Guadarrama logró un puñado de segundos, suficientes para hacerse con la victoria por delante del corredor de La Granja, que alcanzó el segundo puesto. Por detrás hubo otro duelo igual de intenso entre Alfredo Yusta y Pedro Luis Gómez, con victoria para el primero por tan solo seis segundos de renta.
En la categoría femenina, faltó Marta Vírseda, un hecho que abría el abanico de favoritas para la victoria, que se llevó la atleta británica Deirdre McDermot, que con un ritmo constante se convirtió desde el primer momento en una más que firme candidata para un triunfo final que Sonia de la Calle, segunda en la llegada, ni pudo discutirle, siendo Marina Muñoz la tercera en cruzar la línea.
Terminada la carrera, la satisfacción era plena tanto en el equipo organizativo como en los atletas. No hubo complicaciones a lo largo de la competición, que se desarrolló sin incidentes, los jóvenes tuvieron la oportunidad de brillar corriendo las pruebas pequeñas mientras los mayores se esforzaban en acabar los trece kilómetros de recorrido, y todo funcionó con la precisión propia de las cosas bien hechas. Lógico que, al finalizar la entrega de premios, uno de los atletas participantes expresara la felicitación de los deportistas para con una prueba que se organiza con tanto cariño como profesionalidad, y que demuestra un año tras otro, y van seis, que una localidad como Torreiglesias tiene capacidad para ponerse ‘patas arriba’ durante una tarde de sábado para conseguir que el atletismo ya no solo segoviano, sepa dónde y cuándo tiene una cita con una carrera especial.
CLASIFICACIÓN