Cerca de 200 atletas de todas las edades tomaron parte en la carrera
pedestre que acogió la localidad de Torreiglesias, y que fue dominada
por Pedro Luis Gómez Moreno y Milagros Fernández.
El Circuito de Carreras Pedestres “Provincia
de Segovia” surgió como una iniciativa que trataba de establecer una
serie de pautas con el fin de que las diversas localidades organizadoras
de este tipo de pruebas populares pudieran encontrar su sitio dentro
del calendario sin entorpecerse las unas a las otras, pero manteniendo
su identidad de razón.
La seña de identidad de la carrera de Torreiglesias se comprueba desde
el momento en el que, horas antes de que se inicie la carrera, quien
llega a la plaza Mayor puede ver cómo los miembros de la Asociación "La
Pirona" trabajan a destajo para conseguir que la prueba sea todo un
éxito, y que todos los habitantes de la localidad puedan sentirse
orgullosos de una carrera que en la jornada de ayer cumplió su tercera
edición con el buen tiempo asegurado, porque a finales de junio es
complicado que llueva, aunque el calor no apretó tanto a los atletas
como para dificultar su carrera, y así pudieron disfrutar (siempre
dentro de la exigencia física) de las impresionantes vistas del Cañón
del Río Viejo y Río Pirón.
Ya en lo estrictamente deportivo, la prueba grande presentó a 133
corredores en la línea de salida, con Pedro Luis Gómez Moreno y Rodrigo
Ares como principales candidatos a la victoria final, que cayó del lado
del atleta segoviano, que así se sacó la espina de la pasada edición, en
la que no pudo alzarse con el triunfo. Ares fue segundo, con Miguel
Gómez ocupando la tercera posición.
En la categoría femenina, Milagros Fernández también se encargó de
hacer buenos los pronósticos, ya que logró cruzar la línea de meta en la
primera posición, con Loli García clasificándose en el segundo puesto, y
Montse Moneo como tercera.
Mientras se disputaba la prueba de mayores por los caminos que
circundan Torreiglesias, los más jóvenes, en número superior a sesenta,
se aprestaban a tomar parte en las carreras específicamente previstas
para ellos. Después del esfuerzo, de los pequeños y de los mayores, la
organización les obsequió con un avituallamiento sólido y líquido que
les llevó rápidamente a reponer las fuerzas perdidas durante una carrera
organizada con mucho acierto por los miembros de la Asociación Cultural
“La Pirona”, que fueron felicitados por los participantes al finalizar
la competición. No en vano, año tras año la localidad se vuelca con su
carrera, y ese cariño acaba haciéndose patente en todos los detalles.